La economía de la región se basa, fundamentalmente, en las actividades relacionadas con la agricultura, la pesca, el turismo, que ha crecido de manera considerable en la última década y la minería.
Es precisamente el sector extractivo la actividad económica más importante de la región, aunque no tan dominante como en otras regiones del norte de Chile, especialmente por los depósitos de gran tamaño como Los Pelambres en Salamanca, Teck en Andacollo y El Romeral en La Serena que catapultan la minería como principal actividad económica del país.
Existen en la región yacimientos de oro, manganeso, plata, cobre, hierro y plomo y últimamente el cobalto, que asoma con un nuevo potencial. Entre los minerales no metálicos se encuentran depósitos de apatita, yeso, carbonato de calcio, cuarzo, combarbalita, onix y lapislázuli.
Después el auge minero que hubo en Chile y que se vio reflejado en la Región de Coquimbo, influenciado por el precio del cobre principalmente, fue a la baja lo que implicó el cierre de algunas faenas de menor tamaño.
Actualmente el sector minero se encuentra en reactivación, con esperanzas puestas en proyectos que vendrán como El Espino, Arqueros, y Dominga, que actualmente se encuentra en la Corte Suprema por recursos de casación interpuestos por la ONG Ocena y otros grupos ambientalistas que buscan impedir que comience operaciones.
Para comprender de mejor manera el panorama minero local, Dsiario LA REGIÓN conversó con el seremi de la cartera, Roberto Vega, para conocer sus impresiones y la estrategia del gobierno.
A seis meses de asumir la autoridad relata que ha sido una experiencia bastante agradable, pero reconoce que sí costó un poco acomodar ciertos temas administrativos, «lo que produce un poco estrés en la planta administrativa con las asociaciones mineras, lo que hicimos fue poner en relevancia a los productores mineros para saber cuáles eran sus inquietudes y en que deberíamos ir mejorando».
Consultado por la situación de la minería regional, el seremi señaló que «el último informe que tenemos del Banco Central, que corresponde al año 2016, aportó el 27,50% del Producto Interno Bruto de nuestra región, es decir, de una canasta, más de un cuarto venía de la minería».
«Tenemos padrones de Enami, esto sí es información actualizada, hasta el momento tenemos 319 faenas que son productores que están entregando directamente a la Empresa Nacional de Minería, lo que significa un cierto repunte respeto de los periodos anteriores, en cuanto a Sernageomin, que hace el detalle de las faenas de pequeña minería que se encuentran activas, son 267 y las que están operando en forma irregular, es decir que no están con todos sus documentos al día pero si tienen registro de actividad, son 367 solamente en la región» detalló el seremi.
De todas las ciudades, la que registra mayor actividad en minería es Illapel con 50 faenas, Ovalle con 45, Combarbalá con 21, que presentó un gran salto comparado con la temporada anterior, «esto se explica por uno de los grandes logros que ha hecho el presidente que es dejar operativo el poder de compra, era un sueño, que no se determinó bien, antes de asumir el gobierno era una verdadera pesadilla, pero hoy en día los mineros tienen un poder de compra, que queremos perfeccionarlo y ser un ejemplo».
