Una de las problemáticas que dejó esta elección primaria fue que algunas personas se dieron cuenta que no podían sufragar porque eran militantes de alguno de los partidos políticos que no participaban en primarias.
Otra sorpresa fue cuando algunas personas, además de descubrir este panorama, se enteraban que solo podían votar por solo uno de los pactos porque eran militantes de alguno de los dos grandes conglomerados, militancia que algunos votantes desconocían.
Es por ello, cuando los molestos votantes consultaban en sus locales de votación qué debían hacer antes lo que consideraban un fraude, la respuesta era ir al Servicio Electoral (Servel) a desafiliarse.
Dicho y hecho. Durante este lunes y martes, la gente comenzó a llegar muy seguido a la oficina regional del Servel para abandonar la militancia que nunca firmaron.
Renán Gallardo, subdirector regional del Servel, señaló que hasta la fecha (ayer martes por la tarde), «han llegado más de 300 personas a desafiliarse de algún partido político (…) la gente señala que no sabe la razón de tal militancia, nadie dice si ha firmado, pero según las distintas historias, gran parte de las personas han sido sorprendidas en las calles solicitándoles apoyar alguna causa, y ellos lo hacen sin saber que se adhieren a un partido».
Gallardo agregó que «esto no nos consta, pero es la explicación que más se repite entre lo que dicen las personas».
En relación a los partidos que más han experimentado fuga de militantes en la región, lidera el ranking el Partido Igualdad, aquel que se legalizó maratónicamente el año pasado, avalado mayoritariamente por estudiantes universitarios; luego siguen el Partido Progresista (PRO), Partido Humanista, y en menor medida se han identificado casos de los partidos emblemáticos, aunque los menos.
Para conocer su situación actual, y si efectivamente ha sido inscrita o inscrito como militante en un partido político de forma irregular o sin su consentimiento, solo debe acercarse al Servicio Electoral ubicado en Eduardo de la Barra 480 en La Serena.
El trámite, explicó Renán Gallardo, es expedito y solo basta presentar la cédula de identidad, pero con toda esta algarabía de los «militantes» que no lo son, lo único que podría perder la persona es la espera que no es mucha.