La coquimbana Yanthil Villegas Bello (32) obtuvo el segundo lugar en la competencia a reina de La Pampilla en el año 2015. Oriunda del sector Parte Alta, hizo famosa su campaña en la fiesta más grande de Chile al subastar camisetas de fútbol que fueron compradas por el millonario empresario nacional Leonardo Farkas, quién pagó 5 millones de pesos, que fueron donados por la joven a distintas fundaciones sociales de la conurbación.
Hace cinco años se fue a vivir a México con su novio ibérico, con el que contrajo matrimonio en mayo pasado en el Castillo de Coca, en la provincia de Segovia, perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla y León, en España.
Corría agosto del 2015, y esta abogada titulada en la Universidad Central, sede La Serena, se ganaba algunas páginas en los diarios locales al arremeter en un gran despliegue para quedarse con el cetro porteño.
LAS CAMISETAS
Su época en el colegio la hizo en el Aníbal Pinto y el Bernardo O’Higgins. Ya egresada se dedicó siempre al mundo del modelaje en eventos de empresas privadas y el Casino. La partealtina por ese tiempo había trabajado de notera en el canal local de cable Vive TV, instancia en la que pudo hacer conexiones que la hicieron adjudicarse de camisetas de selecciones sudamericanas que participaron de la Copa América de ese año, autografiadas por astros mundiales del deporte rey.
La mujer tenía la polera de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay. Incluso con la firma del mejor jugador del mundo, Lionel Messi. El estadio La Portada de la capital regional fue sede de la competencia, instancia que permitió a Yanthil adquirir todas esas reliquias, pues hablaba con el equipo de comunicaciones para que se las cedan.
En paralelo, los vecinos de su barrio (Parte Alta) se la jugaron para que sea candidata a reina de La Pampilla y ella aceptó el desafío. Y tener esas camisetas en su poder sería su carta bajo la manga para ganar el protagonismo en el evento.
Prometía por redes sociales hacer una subasta donde todo lo recaudado iría en beneficio de tres fundaciones y una organización de personas discapacitadas del puerto; fundación Padres de Niños Oncológicos, Adapta Surf y Educacional Ser.
Una llamada del filántropo Leonardo Farkas hizo cambiar los planes, pues el empresario minero compró las camisetas, enviado un representante a la Plaza de Armas de Coquimbo a participar de la subasta.
A pesar de haber hecho esa jugada maestra, Yanthil no pudo lograr la victoria en la Pampilla 2015, quedando en el segundo lugar tras la representante de Tierras Blancas, Javiera Toledo, quien se puso la corona.
AL EXTRANJERO
En conversación con LA REGIÓN, su madre, Maritza Bello, cuenta detalles de la vida de su hija luego de haberse ido del país hace 5 años. Dice que pretende darle una sorpresa luego de haber vivido una hermosa vivencia en el último tiempo. Por eso decide conversar con este medio, con el objetivo de darle una alegría a miles de kilómetros de distancia.
«Ella tomó muy tranquila el haber perdido esa final de la reina de la Pampilla, obvio que quedamos tristes y ella igual un poquito, pero la Yanthil valoraba la vivencia de haber participado, de haber representado a su gente de la Parte Alta, eso la llenaba de orgullo», dice la madre.
La señora Martiza emocionada agrega lo difícil que es vivir lejos de su hija, pues hoy la ex candidata a reina de la Pampilla reside en Cancún, México, junto a su esposo Juan Jesús, un destacado arquitecto español que conoció en La Serena.
«Ellos se conocieron en esa época del 2015 creo, se enamoraron y se fueron, me la llevó (ríe) (…) se casaron por el civil en México, y ahora hace poco tuvimos el casamiento espectacular por la iglesia como Dios manda, eso fue en España, sumamente emocionante».
Allá ejerce como abogada, cuenta su madre orgullosa. Eso sí, lo hace con nostalgia, ya que la última vez que la vio fue para la navidad del año pasado.
«Cuesta mantenerse emocionalmente con una de mis hijas en el extranjero, pero si ella es feliz, también lo estaré yo. Ahora todo es más fácil con el tema de las tecnologías, tratamos de estar siempre conectados y al tanto de todo lo que pase».
En mayo viajaron «en patota» hacia España, debido a que la pareja decidió contraer matrimonio en el pueblo donde se crío el novio. Ella, su marido, sus otras hijas y nietas en un avión directo a la ceremonia, que se realizó en la localidad de Coca, provincia de Segovia, en un castillo que hoy es monumento nacional de la madre patria.
El castillo de Coca data de 1453 con la orden de construcción por parte de don Alonso de Fonseca, Arzobispo de Sevilla, y con el permiso del rey don Juan II de Castilla. En 1928 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Actualmente está instalada una Escuela de Capacitación Forestal.
«Fue maravilloso, un lugar increíble que tenía mucho significado para mi yerno, ya que el creció en ese sector, conocía el castillo y lo recorría de niño, fue algo maravilloso que incluso está registrado en YouTube. Son de esos momentos épicos que jamás se olvidarán».
Dice que la comida era gourmet, y que todo era como estar en la realeza. En un momento dice que se sintió viviendo ese mundo, y que su hija al fin sería una reina.
«Es paradójico pensar que Yanthil se casó en un castillo, ella para mí siempre fue mi reina de la Pampilla. De hecho Farkas, cuando se enteró que ella no ganó, hizo notar su sentir como que estaba la competencia arreglada (ríe). Nos sentimos muy bien el haberla acompañado en un día tan importante para su vida», sentencia la madre de Yanthil.
